¿QUÉ ES EL ACUERDO DE ESCAZÚ?
Escazú es el primer acuerdo ambiental de América Latina y el Caribe y el único en el mundo que incorpora disposiciones especificas para proteger a las y los defensores de DDHH en asuntos ambientales
Su objetivo es luchar contra las injusticias y las desigualdades ambientales dándole herramientas a las personas para que puedan defender su entorno
Hasta el momento ha sido firmado por más de 24 países y ratificado por 12 de ellos, lo que demuestra el amplio consenso e interés que suscita el tratado entre los países de la región
El problema
En América Latina y el Caribe los conflictos socioambientales están aumentando diariamente. Chile es uno de los 20 países con más conflictos socioambientales activos en el mundo (Atlas de la Justicia ambiental) y quienes denuncian esta realidad son víctimas de hostigamientos, amenazas e incluso asesinatos. Tan solo en 2020 más de 165 defensores ambientales fueron asesinados en Latinoamérica (Global Witness).
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La solución
Ante este panorama, líderes sociales y políticos de la región se reunieron entre 2012 y 2018 para buscar soluciones concretas a esta realidad. Tras muchas negociaciones lideradas por Chile y Costa Rica, los países adoptaron el primer acuerdo ambiental de Latinoamérica y el Caribe: el Acuerdo de Escazú.
Su objetivo es garantizar el derecho de las generaciones presentes y futuras a vivir en un medioambiente sano, a la vez que luchar contra las injusticias y desigualdades ambientales garantizando derechos fundamentales para que las personas y comunidades puedan defender su entorno.
¿Qué derechos garantiza Escazú?
El tratado reconoce 4 derechos humanos claves para que la ciudadanía pueda defender su entorno de una manera efectiva y libre de amenazas e inseguridades, estos derechos son:
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El derecho a acceder a la información ambiental para saber cuestiones indispensables para nuestro día a día, como cual es la calidad del aire que respiramos o del agua que estamos tomando.
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El derecho a ser tomados en cuenta a la hora de tomar decisiones que puedan afectar a nuestro medio ambiente, contando con mecanismos de participación directa y efectiva, donde asegurarnos de que nuestra voz sí sea escuchada.
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El derecho a acceder a la justicia en caso de que uno de esos derechos se vea vulnerado.
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El derecho a alzar la voz y comunicar lo que está pasando en nuestro ambiente en un entorno seguro y propicio, libre de amenazas e inseguridades.
Dadas sus características, Escazú ha sido catalogado por el ex-Relator Especial de las Naciones Unidas para los DDHH sobre los asuntos ambientales, John H. Knox como “uno de los más importantes tratados de Derechos Humanos y uno de los más importantes tratados ambientales de los últimos veinte años”.
¿Qué pasa con Chile?
Pese a que nuestro país impulsó y lideró las negociaciones de este acuerdo por más de 6 años, en 2020 el Presidente Piñera decidió ignorar el llamado de nuestra organización, movimientos sociales, expertos y autoridades políticas a suscribir el Acuerdo de Escazú y en cambio optó por dejarnos fuera del tratado sin ninguna razón contundente para ello.
En 2021 no bajamos los brazos y como organización trabajamos hasta conseguir que la mayor cantidad de candidaturas presidenciales posible se comprometiera con nosotros a suscribir el Acuerdo de Escazú durante su primera semana de gobierno en el caso de llegar a La Moneda.
El 18 de marzo de 2022 el Presidente Gabriel Boric cumplió con su palabra y firmó el Proyecto de Acuerdo que nos permitirá formar parte del Acuerdo de Escazú. Hoy ese proyecto se encuentra en el Congreso a la espera de su votación en la Cámara de Diputados y Diputadas. Pídele a los Diputados que aprueben Escazú firmando ésta petición y haciendo correr el mensaje entre tus familiares y amigos/as.