La ausencia de la ministra Carolina Schmidt y la desinformación gubernamental sobre Acuerdo de Escazú marcaron la sesión de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados. La inacción y silencio sostenido del Ejecutivo respecto de su ratificación ha generado profunda molestia entre parlamentarios y defensores del medio ambiente, entre ellos, el embajador del Acuerdo de Escazú en Chile, Sebastián Benfeld.
La Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados, en su sesión mixta del 7 de septiembre, tuvo como primer punto en la tabla: “recibir a la Ministra del Medio Ambiente, a fin que informe las razones por las que persiste la decisión adoptada por el Gobierno de Chile en cuanto a no suscribir aún el Convenio de Escazú”, según indicaba el sitio web de la Cámara. Sin embargo, la discusión no pudo llevarse a cabo. Esto debido a que la ministra Carolina Schmidt se excusó aduciendo motivos de fuerza mayor, por lo que en su reemplazo asistió el subsecretario de Medio Ambiente, Javier Naranjo.
Al no contar con la presencia de la titular de la cartera, el presidente de la Comisión, diputado Félix Gónzalez, pidió al Subsecretario explicar las razones por las que el presidente Piñera ha perseverado en no firmar el convenio y aclarar qué hará Chile después de la fecha límite para firmar el acuerdo, el 26 de septiembre de este año.
Al respecto, el subsecretario Naranjo argumentó que la legislación chilena en materia medioambiental es “bastante completa en comparación a otros países sudamericanos”, excusa entregada en otras ocasiones por la ministra Schmidt. En cuanto a la fecha límite, del 26 de septiembre, el Subsecretario sostuvo que una vez vencido el plazo “cualquier otro país podría adherir posteriormente”, afirmación que fue refutada por el Presidente de la Comisión quien, refiriéndose a la negativa chilena de firmar el Acuerdo, sostuvo que “el tratado no va a entrar en vigencia si no hay un onceavo país que lo firme”.
El subsecretario se excusó por no tener información más precisa indicando que la respuesta sobre el tema no la tendría la Ministra de Medio Ambiente sino el canciller Andrés Allamand, pues es el Ministerio de Relaciones Exteriores el que aconseja al Presidente en materias de tratados y acuerdos internacionales. La ocasión para explicar y aclarar la posición del gobierno respecto a la firma del Acuerdo de Escazú se dio el día de ayer, 8 de septiembre, en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado a la cual fue convocado el canciller Allamand.
Durante la sesión de la Comisión, presidida por el senador Ricardo Lagos Weber, se le recordó al Ministro de Relaciones Exteriores que el Acuerdo de Escazú fue liderado por Chile en su momento y que, a escasos días de su firma en Nueva York, “se tomó la decisión por el Presidente de la República de no suscribir este acuerdo”, señaló el parlamentario.
Allamand replicó sosteniendo que a pesar de que hay un plazo, el del 26 de septiembre de este año, éste “no es un plazo fatal” y agregó que los países vecinos han mostrado una adhesión “bastante menguada” y es por ello que el gobierno ha adoptado la actitud de seguir el proceso parlamentario y legislativo en países como Perú y México. A su vez, el Canciller destacó que “el acuerdo, en opinión del Gobierno, como está planteado, es decir, en sus actuales términos, es inconveniente para Chile”.
Lagos Weber también emplazó al Canciller, recordando la contradicción entre la postura inicial del Gobierno y la actual, sosteniendo que “Chile lideró este proceso”, y que este acuerdo se iba a ratificar en septiembre de 2018 en la conferencia de las Naciones Unidas, pero que no fue firmado por Chile, sin explicaciones. A su vez, señaló que el Gobierno se comprometió a entregar un documento explicando las razones concretas y jurídicas que fundamentaban las objeciones del gobierno “documento que hasta el día de hoy no existe”.
POCA SERIEDAD
La clara desconexión entre ministerios estaría demostrando la poca seriedad con que se está tomando un acuerdo tan importante para el medio ambiente del país, «cuyas zonas sacrificadas y las personas vulneradas que viven en ellas no pueden esperar más”, sostuvo Sebastián Benfeld, el primer “Champion” juvenil de Chile para el Acuerdo de Escazú. En el fondo, agregó, «ambos ministerios se pasan la pelota entre ellos, dejando a la ciudadanía sin respuestas, lo que lleva a preguntarse: ¿dónde, efectivamente, está la Ministra?», pues se estaría dejando en evidencia el rol secundario de la ministra Schmidt y sus colaboradores respecto al de Relaciones Exteriores.
A su vez, Benfeld, líder del Movimiento Escazú Ahora Chile, fue enfático en criticar “la desfachatez con la que un gobierno no respeta sus propios acuerdos, acuerdos que involucran la vida de las personas y la protección efectiva del medio ambiente. Resulta chocante ver las excusas esgrimidas y la falta de argumentos de peso. Es por esto que hay que preguntarse: ¿a quién le conviene que no se firme el Acuerdo? y ¿dónde estuvo el ministerio de Relaciones Exteriores estos últimos seis años, sin saber que nuestro país lideraba las negociaciones del acuerdo medioambiental más importante de la región?”.
“Es impresentable que el Gobierno de Chile ignore por enésima vez las necesidades de la gente, y que la ministra ni siquiera se pronuncie al respecto. Esto nos deja muy en claro que el futuro del país no está dentro de sus preocupaciones y que la vida tanto de las y los activistas medioambientales como de las personas que sufren día a día con las consecuencias de esta crisis, no es relevante para sus cálculos políticos”, concluyó el embajador del Acuerdo de Escazú.
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