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Fundación Escazú Ahora, una historia de trabajo y organización de la ciudadanía


La Fundación Escazú nace a partir de lo que fue la campaña ciudadana por la Firma y Ratificación del Acuerdo de Escazú que comienza en 2020, denominada como “Escazú Ahora Chile”. Esto fue parte del movimiento ciudadano latinoamericano que buscaba que los países de América latina y el Caribe se suscribieran al primer tratado internacional sobre defensores de derechos humanos en temas ambientales, y el más importante en lo que respecta a acceso a justicia ambiental y participación ciudadana.


El trabajo inició de manera digital debido al contexto de pandemia que se vivió durante el año 2020. Sin embargo, las ganas y el ímpetu de este grupo de jóvenes no cesó y el movimiento creció. Se sumaron distintas organizaciones socioambientales de todo el país, haciendo de este llamado a firmar el Acuerdo un petitorio a nivel nacional.



Si bien, la campaña fue exitosa a nivel de la ciudadanía, las autoridades de esos años no quisieron firmar. El acuerdo que había sido promovido en la región por el propio presidente Piñera, ahora no parecía ser del agrado del gobierno.


En ese momento fue cuando la campaña tomó un rumbo distinto. A partir del año 2021, dejamos de dirigirnos a las autoridades de ese entonces y comenzamos una iniciativa enfocada en las candidaturas, tanto a la presidencia como a los constituyentes.


Logramos que casi el total de las candidaturas a la presidencia se comprometieran a firmar el Acuerdo de Escazú durante su primer mes de mandato, en el caso de ser electos.


Tras la victoria de Gabriel Boric en las urnas, el objetivo de la firma se veía cada vez más cerca.



Como siempre, aparecieron algunos contratiempos en el camino, pero gracias al trabajo del equipo de Escazú Ahora Chile y el apoyo de cientos de organizaciones socioambientales de todo el país, el presidente Boric firmó el Acuerdos de Escazú, cumpliendo su promesa de campaña.


El proceso de la ratificación del Acuerdo en el Congreso también necesitó del trabajo incesante del equipo encabezado por Sebastián Benfeld. Las organizaciones nos volvieron a brindar su apoyo, y luego de semanas de reuniones con políticos de todo el espectro político, se ratifica por amplia mayoría tanto en la cámara como en el senado.


Chile es finalmente un Estado Parte del Acuerdo de Escazú.


Esta victoria de la ciudadanía y las organizaciones sociales y ambientales de nuestro país es la mayor muestra de que, sí luchamos por un objetivo común y le demostramos a los políticos que el bien común está por sobre cualquier diferencia ideológica que puedan tener, podemos lograr objetivos ambiciosos y que sean un aporte para la democracia.


Sobre este proceso, hasta dónde los ha llevado y cómo se plantean el trabajo a futuro, el fundador del movimiento y actual presidente de la Fundación Escazú Ahora, Sebastián Benfeld, nos dio su percepción y contestó las siguientes preguntas.


Sobre los inicios de la Fundación Escazú Ahora:

¿Cómo fue el proceso de constitución de la Fundación? ¿Por qué tomaron la decisión de conformar una Fundación?


Luego de la firma y ratificación del acuerdo por parte del Estado de Chile, como equipo teníamos la convicción de que aún quedaba mucho por avanzar. Por esa razón nos propusimos trabajar proactivamente por la implementación plena, efectiva y ambiciosa de este tratado en nuestro país. Creímos que la mejor forma de lograr ese objetivo era constituirnos como una fundación sin fines de lucro que pudiese velar por la promoción y protección de los derechos humanos en asuntos ambientales, especialmente en los establecidos en el Acuerdo de Escazú.


El equipo que da vida a la Fundación Escazú Ahora:

¿Quiénes forman parte de la Fundación?


Actualmente, el equipo de la Fundación Escazú Ahora está constituida por un grupo de personas jóvenes, comprometidas con la defensa y promoción de los DDHH en asuntos ambientales y que trabajan, en su mayoría, de manera voluntaria para hacer de Chile un lugar más verde y justo.

Es un equipo diverso, compuesto por estudiantes, profesionales de distintas áreas, que en su conjunto trabajan incansablemente para generar un cambio real en nuestro país.


Sobre el trabajo que se planea desarrollar en la Fundación:

¿Cuáles son los objetivos para la Fundación en este 2023?, ¿Qué proyectos tienen pensado a corto y largo plazo?


El objetivo de nuestra Fundación es que, en un plazo que pensamos al 2030, podamos garantizar la implementación plena, efectiva y ambiciosa del Acuerdo de Escazú en nuestro país, logrando que cada artículo que establece el tratado se respete de manera íntegra por parte del Estado de Chile, con el objetivo de que las personas tengan las herramientas necesarias para defender su entorno de manera libre y segura.


En el corto plazo, tenemos la intención de trabajar enfocándonos en el artículo n°9 del Acuerdo de Escazú que dice relación con la protección de las y los defensores ambientales. Un tema importantísimo, considerando también que Latinoamérica es la región más peligrosa del mundo para el activismo ambiental, debido a los altos índices de violencia en su contra, además de las víctimas fatales que año a año se registran. Como Fundación esperamos poder contribuir en este ámbito, brindando protección efectiva a las personas que defiendan el medio ambiente, investigando cuál es su situación actual en nuestro país, proponiendo soluciones para que su vida deje de correr peligro y consiguiendo que los responsables de las tomas de decisión apliquen estas políticas en nuestro país.


Sobre la forma de trabajo:

¿En qué enfocarán sus esfuerzos la Fundación Escazú Ahora?, ¿Qué buscan conseguir con su trabajo?


El trabajo para conseguir que Chile sea un país más ecológico y justo requiere de la colaboración de muchas personas diferentes que, desde lugares distintos, de fuentes de conocimientos variados, puedan ayudar a la concreción de este anhelado objetivo.


Asimismo, requiere del empleo de distintas estrategias que nos ayuden a cambiar las cosas.

Desde la Fundación Escazú Ahora estamos trabajando actualmente, primero, para levantar información respecto de la situación de las y los defensores ambientales a nivel nacional. También estamos trabajando desde las comunicaciones para poder cambiar un poco el paradigma y estigma que actualmente existe sobre los defensores ambientales, que los sitúa como agentes que se oponen al desarrollo en vez de verlos como personas que contribuyen a un tipo de desarrollo sostenible.


De la misma forma, trabajamos desde las políticas públicas para poder proponer soluciones que nos ayuden a brindarle una protección efectiva a estas personas, para asegurar que sus vidas no corran peligro por el simple hecho de tratar de hacer de nuestro país, un lugar mejor.


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