Su negativa a firmar Escazú y sus relaciones con proyectos que amenazan el medio ambiente le pasaron la cuenta.
Por Joaquín Jara
Esta mañana, un grupo de líderes de la bancada de oposición ingresó formalmente el documento redactado tras darse a conocer las conexiones entre el presidente Piñera y el Proyecto Dominga, en las filtraciones de los denominados Pandora Papers.
La idea de los parlamentarios de presentarlo durante esta jornada es desarrollar el proceso de votación de la acusación antes de las fechas de las elecciones, por lo que hoy mismo se sortearon los integrantes de la comisión que deberá revisar el documento oficial.
Aunque para algunos esta acusación llega de manera sorpresiva, para muchos era algo que se veía venir. Desde la inesperada negativa del gobierno de Sebastián Piñera a firmar el Acuerdo de Escazú, a pesar de haberlo promovido entre las naciones sudamericanas durante más de 6 años, hasta la nula intervención estatal ante los intentos del Proyecto Dominga de ser aprobado, que la ciudadanía exigía explicaciones a la primera autoridad nacional, sobre todo durante estos meses en los que hemos sido testigos de las advertencias de científicos de todo el mundo respecto de la crisis climática que vive nuestro planeta.
Por esa razón es que la filtración de los Pandora Papers no viene a más que rectificar lo que la ciudadanía sospechaba hace mucho tiempo: existen razones personales por las cuales el presidente Sebastián Piñera no firma el Acuerdo de Escazú ni se interesa por el impacto medioambiental que el Proyecto Dominga puede tener en uno de los ecosistemas marinos más diversos del mundo.
La Acusación Constitucional presentada esta mañana, está constituida por un texto con dos grandes capítulos: el primero, por vulneración al “principio de probidad y el derecho a vivir en un medio libre de contaminación” y el segundo por haber “comprometido gravemente el honor de la nación”. Tras su presentación y el sorteo de la comisión, los plazos ya están activos, por lo que el Presidente Piñera debe ser notificado para que durante el transcurso de las próximas semanas presente su defensa en la cámara de diputados.
Asimismo, las discusiones y votaciones ha desarrollarse en la cámara serán de vital importancia para ver hasta qué punto se llegará con la acusación por esta vez, teniendo que pasar por fases de “confirmación” de este proceso acusatorio, a lo que se le denomina “cuestión previa”, una herramienta que tiene el acusado para revisar las condiciones reglamentarias del documento y desestimar la acusación. Algo que ocurrió durante el año 2019 luego de la comparecencia de Sebastián Piñera por las violaciones a los DDHH durante las manifestaciones masivas que comenzaron el 18 de octubre.