Tras años de presión de diferentes organizaciones ambientalistas, feministas y de derechos humanos, este martes el Senado aprobó por amplia mayoría la adhesión de Chile al Acuerdo de Escazú.
Con 31 votos a favor, 3 en contra y 11 abstenciones, el Senado dio el último paso para conseguir que de una vez por todas Chile sea parte del tratado más importante de la región sobre defensa del medioambiente y los derechos humanos.
La adhesión de este acuerdo es la culminación de años de trabajo de la propia sociedad civil que, organizándose y movilizándose, logró mostrarle al actual gobierno, diputados/as y senadores/as lo necesario que se hace en nuestro país el contar con un Tratado de esta envergadura para dar protección efectiva al medioambiente y a quienes alzan sus voces por ello y que por hacerlo son victimas de amenazas, ataques e incluso asesinatos, como fueron los casos de Macarena Valdés y Alejandro Castro, dos rostros que fueron proyectados el lunes en la noche por Escazú Ahora Chile en el edificio del Congreso Nacional.
"Este, sin lugar a dudas, es un triunfo de la sociedad civil, de las juventudes y en particular de las y los defensores ambientales, que llevan mucho tiempo empujando para que esto se vuelva realidad en nuestro país", señaló Sebastián Benfeld, coordinador nacional de Escazú Ahora Chile, quien además recordó la importancia de este Tratado para dar protección efectiva a quienes defienden el medioambiente. “Cómo Escazú Ahora Chile nos comprometemos a trabajar para que el proyecto de ley que proteje a los defensores ambientales avance lo mas rápido posible. Las y los defensores ambientales ya no podemos esperar", cerró Benfeld.
Por su parte, Katta Alonso, presidenta de la agrupación Mujeres en Zonas de Sacrificio en Resistencia, resaltó la relevancia de la aprobación de este Tratado para avanzar en materia de transparencia y participación ambiental: "La aprobación del Acuerdo Escazú, es un gran avance para nuestro país en materia ambiental, como debe ser en este siglo, tenemos la obligación como sociedad civil, cuidar nuestro planeta y dejarles a las nuevas generaciones un mundo más justo. La participación ciudadana, y la información a tiempo de los proyectos ambientales, es fundamental, para que los territorios elijan cómo quieren vivir, y que los defensores ambientales estemos protegidos, es imperativo".
Por último, Estefania González, coordinadora de campañas de Greenpeace Chile, también tuvo palabras tras este gran hito, recordando a las organizaciones territoriales y movimientos ambientales que se sumaron a las más de 250 organizaciones agrupadas en la campaña ciudadana Escazú Ahora Chile, que han jugado un rol muy relevante en la exigencia de la aprobación de este proyecto, haciendo un llamado al ejecutivo a actuar prontamente para su puesta en práctica: "Ahora esperamos que el gobierno no se quede solo en la ratificación e implemente de manera clara una política pública que vaya en línea con los principios que trae el Acuerdo de Escazú. Esto significa hacer frente a los principales desafíos ambientales de nuestro país en materia de zonas de sacrificio, crisis hídrica, protección de ecosistemas, la contaminación de industrias como la salmonicultura en la patagonia, aplicando los principios de transparencia, participación y protección de las y los defensores ambientales. Nosotros esperamos que mañana en la cuenta pública el Presidente pueda además de contar la alegría por la ratificación de Escazú, contar cómo lo va a implementar".
El Acuerdo de Escazú es ahora una realidad en nuestro país. Con su aprobación, hoy pasamos a formar parte del listado de 13 países que ya han ratificado el Tratado. Se espera que esté hecho sea anunciado mañana por el Presidente de la República junto a las medidas que tomara el Gobierno para hacer efectivo este Tratado en el país.
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